Erick Bloom, un chico alto, de ojos azules muy hermosos, un chico como cualquier otro, con una vida honesta. Tiene su trabajo estable del cual es el dueño, un negocio que heredo de su abuela: un salón de belleza ubicado en el centro de París. En ese salón trabaja con sus dos mejores amigas, Odette Roux y Paulette Gautier, dos chicas provenientes de diferentes ciudades francesas.
Un día mientras atienden el salón de belleza Erick sale a comprar algo para comer mientras sus amigas siguen trabajando en el salón, es ahí cuando un chico más o menos de su edad choca con él por accidente. Erick conoce a este chico, lo ve cada mañana cuando toma la línea 6 del metro en Saint-Jaques, hasta que debe bajarse en Dupleix para ir al salón. Pero algo anda mal con ese chico, nota en su mirada miedo, pánico, y en un abrir y cerrar de ojos la situación se llena de disparos.
Erick logra salvarle la vida a ese chico afortunadamente, y se promete a si mismo protegerlo de ese peligro.
Todo se ira oscureciendo, amenazas, persecuciones, enfrentamientos, asesinatos, un escándalo de talla mundial, consecuencias irremediables, ¿podrá Erick librarse de todo?.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".