Había una vez una princesa que estaba atrapada y un chico dispuesto a rescatarla. Cho Hana creció rodeada de vestidos caras, joyas enormes y reglas inquebrantables. En una vida que a veces podía sentirse como una prisión, ella aprendió a sobrellevar las cosas con una sonrisa y actitud positiva. Sin embargo, ocultar los sentimientos no es fácil y las lágrimas que no se derraman pesan en el corazón. Lee Jeno es tranquilo como una brisa de primavera y cálido como los rayos del sol por la mañana. Con una sonrisa sincera, se enfrenta a la vida con calma y confianza, sin levantar la voz ni apurar el paso. Pero así como su corazón es dócil, su determinación es incorruptible. Sobre todo cuando tiene algo por lo que luchar. IMPORTANTE: Los acontecimientos de esta historia se desarrollan después del final de Puzzle Piece. Si bien no es necesario leer mi trabajo anterior para entender este, habrá referencias y personajes de Puzzle Piece.