Kislev: Sombras de Guerra (Warhammer)

La inhóspita y fría tierra de Kislev, situada al noreste del Imperio y rodeada de hielo, es un lugar donde la rabia, las emociones y las adversidades acechan a quienes se atreven a cruzar sus fronteras. Este reino, la nación más septentrional del Viejo Mundo, ha resistido durante siglos al borde de la aniquilación, protegiendo al Imperio de las terribles amenazas de los Desiertos del Caos.

Kislev es una vasta estepa con un clima extremo, habitada por gente resistente que lucha por sobrevivir. Delimitada por el Mar de las Garras al oeste, el Territorio Troll al norte y las Montañas del Fin del Mundo al este, sus habitantes enfrentan constantes incursiones de asaltantes de Norsca, tribus de Orcos y Goblins de las montañas, y bandas nómadas que recorren las estepas. Este reino actúa como un baluarte, defendiendo al Imperio contra invasiones del norte.

En el Año Imperial 2276, Kislev es devastada por una guerra civil entre Atamanes. Sergi Boncob, un líder que busca consolidar el poder de los nobles y desechar a los Ungols y Gospodar, se enfrenta a Sigfried, un guerrero leal que ahora se alza como su principal opositor. Durante dos años de cruentas batallas, el destino de Kislev pende de un hilo.

El conflicto llega a su punto culminante en las afueras de Prag, el bastión de Kislev. Aquí, el último enfrentamiento determinará el futuro del reino. Pero más allá de la lucha por el poder, una oscuridad insidiosa crece. Una maldad antigua y poderosa se agita, alimentándose del caos y la destrucción. Una profecía antigua habla de un evento catastrófico que está por desencadenarse, amenazando con sumir a Kislev en la ruina y la desesperación.