El naciente Imperio de Brasil estaba cerca de conseguir su independencia y la de su hijo Brasil. Luchaba cada día para que su hijo tuviese un mejor futuro.
Un día, cuando por fin era libre y vivia felizmente con su hijo, fue visitado por otro libertador que se había logrado de liberar de las cadenas del imperio Español, ese libertador se llamaba Gran Colombia.
-"Un gusto conocerlo, su majestad" dijo el gran colombiano, haciendo una reverencia, indicandole a sus cuatro hijos Colombia, Venezuela, Ecuador y Panama que hicieson lo mismo, los chicos obedecieron a su padre.
-"El gusto es mutuo, comandante" dijo el brasileño mayor, mientras tambien haciendo una reverencia, su hijo Brasil imito ese gesto.
Ese primer encuantro había sido agradable para ambos, bastante agradable. Sin saberlo, ese encuantro había encendido una chispa de amor en ambos corazones...
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..