Él, el chico de mi vida.

El amor es tan indispensable pero también tan impredecible. llega en el momento exacto, ni antes ni después y justo cuando menos te lo esperas.

Dicen que los romances más apasionados fluyen en personas que nunca se conocieron, como una chispa que enciende la llama, con tan solo una mirada.

Y que los duraderos, en cambio, fluyen en personas que se conocieron para no gustarse y que con el tiempo todo las piezas se juntaron para llevar a cabo una historia de amor tan hermosa y hechizante, de esas que les cuentan los nietos para subir sus expectativas en el amor.

Bueno, está historia es de Dillian y Jehiel. Ambos jóvenes cuyas diferencias empezaban su la edad y terminaban con sus deportes favoritos.