-¿Me estás mirando el culo?- su tono indignante hizo sonreír al alfa. -¿Quien no te miraría el culo? Es perfecto.- el ceño del pelirosa se frunció ¡Que descaro! Se aproximó hacia el, un intenso aroma a cafe golpeó su nariz. Su Omega se revoloteo en su interior. Los penetrantes ojos azules del alfa se encontraron con los verdes del Omega. -T-tu eres u-un alfa- se reprendió mentalmente por su nerviosismo. El tatuado sonrió burlón. -S-si soy u-un alfa.- se burló, sin dejar de observarlo.