En las calles bulliciosas de Nueva York, donde las luces destellaban y el arte se fundía con la esencia de la ciudad, comenzó a tejerse una historia que cambiaría el curso de dos vidas de manera inesperada. Una joven de diecinueve años, cuyo corazón anhelaba la libertad de la fotografía, se encontraba atrapada en un destino que su padre, dueño del prestigioso "Museo Metropolitano", había decidido para ella.
La relación entre padre e hija estaba marcada por la obstinación, ya que él insistía en que ella trabajara en el museo, mientras que ella ansiaba seguir su propia pasión. Pero un día, todo cambió. La joven fue convocada a una reunión crucial, donde se presentarían los nuevos embajadores del museo. A regañadientes, se vistió elegantemente y acompañó a su padre.
Al llegar al museo, una multitud ansiosa se congregaba en su interior, creando un ambiente de anticipación y misterio. La joven, confundida por la repentina aglomeración, preguntó a su padre por qué tantas personas estaban allí. Con indiferencia, él mencionó la posibilidad de que Cate Blanchett estuviera presente. La mención del nombre de la famosa actriz resonó en los oídos de la joven, quien nunca había tenido la oportunidad de verla en persona.
Juntos, padre e hija se abrieron camino entre la multitud, esperando pacientemente a que se despejara el camino. Sin embargo, en un instante fugaz, sus miradas se cruzaron con las de Cate Blanchett en un encuentro que detuvo el mundo por un momento. Dos vidas, dos mundos completamente diferentes, conectados por una mirada intensa que ninguna de las dos pudo prever.
Así comenzó una historia que cambiaría sus vidas de formas inimaginables, donde el arte, la pasión y la fama se entrelazarían en un camino lleno de sorpresas y desafíos.
Wanda y Natasha tuvieron un largo romance que no prosperó después de tres lindos años
Luego de los eventos ocurridos entre Steve Rogers y Tony Stark que acabarían por separar al team de los vengadores, ambas tomaron rutas diferentes perdiéndose el rastro por largos años.
Actualmente Natasha tiene una relación estable con Maria Hill y crían a la pequeña hija de la pelinegra como si fuese de ambas.
Wanda por su parte se dedica a cuidar de Vision y recorrer diferentes pueblos pequeños a su lado, como los mejores amigos que son.
Tal vez un reencuentro no sería mala idea... Claro, eso si los sentimientos no fuesen unos traicioneros cuando se trata del mayor amor de toda tu vida.