En la pelea del Ministerio, en el Departamento de Misterios justo cuando Harry Potter tomó la profecía, los mortifagos los atacaron, pero Draco intervino porque le prometió a Severus que evitaría que Potter se metiera en problemas, pero algo salió terriblemente mal y tanto Harry Potter como Draco Malfoy desaparecieron sin dejar rastro. Sin quererlo Harry y Draco terminan en los años 40 con un joven y apuesto Tom Ryddle que dista mucho del psicópata que ellos conocen, para recuperar a los muchachos Dumbledore propone una unión de magias y Severus está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar a su ahijado, lo que no sabe es la clase de sentimientos que su querido hijo putativo a desarrollado por el futuro Señor Oscuro.