- ¡Pues vete al carajo! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -Allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños-. ¡Que disfrutes de mi cama con tu zorra oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis años de matrimonio, tres hijas, una casa, un perro ¿Una familia? Al menos eso era lo que pensaba que tenía Gloria, una familia. Hasta que vio a su marido bien entretenido con la secretaria ¿Y qué le quedaba ahora? Vivir en casa de su hermana, con sus hijas y el perro, mientras su marido vivía con aquella zorra oxigenada en su propia casa. Y allí estaba ella, Gloria Rivera, una madre separada y en proceso de divorcio. Una amargada, en mitad de un parque gritando al que ella pensó que era el hombre de su vida. ¿Puede irle peor? ¿Quién sabe? Sus hijos tienen claro lo que necesita UNA NOVIA PARA MAMÁ. ¿Y quién mejor que Bárbara? La entrenadora de fútbol.