-No podemos seguir así, te amo tanto que duele Luciana-, expresaba mientras tomaba mi mejilla con su tacto suave, no podía alejarme de él. -Por favor entiendeme, eres mi amor prohibido, todos estarán en contra de nuestra relación-,Gabriel no me quería entender, ya no sabía que más hacer. -Que se jodan todos, yo solo te quiero a ti, que solo nos importe a nosotros-, terminó para luego acercar sus labios a mi y hundirnos en un profundo beso que alteraba mi realidad.