!OMEGAVERSE!
Bakugou Katsuki, hijo de padres extremadamente ricos y futuro heredero a una gran fortuna. Toda chica babeaba por el y no era solo por la cantidad de billetes en su cartera, también era un chico bastante guapo y atractivo, dios mio sus abdominales eran perfectos como a los de un Dios griego. Katsuki jamás se había interesado por alguna de ellas, a decir verdad nunca se había enamorado de alguna chica, pues el era mas de chicos mas bajos que el.
Un día su mejor amigo Kirishima, lo llevó al lugar en el que trabaja Denki el novio del pelirrojo. Era una especie de cafetería donde los empleados vestían orejas de gato ¿Raro no? Pues eso fue lo que pensó Katsuki cuando a lo lejos vio una cabellera verde rizada, una carita llena de pecas con mejillas infladitas y unos ojos redondos color verde esmeralda.
¿Será este el alma gemela de Katsuki?
!El chico cumplía a la perfección sus estándares! Su aroma era delicioso, olor a menta con un toque de canela muy suave, ¡pues claro que era un omega! No tenía ni que preguntarselo.
Ahora su trabajo era enamorar al hermoso mesero de cabellos verdes, no era tan fácil como lo esperaba
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.