Ariah no tenia una vida sencilla, en su familia era la "bastarda" que no debió nacer, el cariño y la felicidad no eran parte de su monótona y oscura vida diaria. Hasta que un día encontró a un niño encadenado en la vieja torre del castillo. Con una mirada de hielo, el niño le gritó que se alejara, pero lo que él no sabía es que ella no se rendiría tan fácil. Un recuerdo. Un reencuentro. Una historia. Sentimientos que uno no olvida y que el otro olvidó por un accidente. Podrán huir del pasado cruel y construir un nuevo y brillante futuro o caerán en manos de los enemigos y la tragedia.