Dylan y Quinn. Dos personas tan distintas y tan iguales a la vez que se complementaban a la perfección el uno con el otro. Aunque no estoy tan segura de que uno de ellos lo quisiera creer del todo. Hay veces en la vida que la cosas pueden llegar a ser tan simples y tan complicadas a la vez que pueden agobiar demasiado. Y entonces es cuando se acerca el momento de tomar decisiones que no son precisamente, las más fáciles del mundo. Pero el tiempo siempre puede repararlo todo, ¿no?. ¿O era el amor?. O quizá..., ¿la distancia? Yo creo que estamos a punto de averiguarlo.