Lee Won se considera una persona normal, claro, si apartamos que su padre es el exlíder de una organización criminal y que su esposo es el Zar de Rusia. -Caesar, ¿a dónde te diriges? Son las 1:00 am -preguntó Lee Won, notando que su esposo se ponía el abrigo. -Voy a salir. Tengo un asunto pendiente, volveré en la mañana-respondió Caesar, con voz firme. -Quiero acompañarte -dijo Lee Won, preocupado. -No, tienes que quedarte a cuidar a Kira y Alexei. Además, te dije que volvería en la mañana. No te preocupes-respondió Caesar, besando la frente de Lee Won. -Está bien, confiaré en ti -dijo Lee Won, aunque la inquietud no lo abandonaba. Lee Won esperó al día siguiente, pero Caesar nunca volvió. Dejándolo con sus dos hijos, y como si ese no fuera el mayor de sus problemas, su hijo Alexei tendría que ocupar el cargo de Zar debido a que nadie lo estaba dirigiendo, pero este es demasiado joven para tomar ese papel. Así que Lee Won, tomando una decisión valiente y desesperada, asumió el cargo de Zar. Mientras tanto, la desaparición de Caesar planteaba muchas preguntas: ¿Dónde estaba? ¿Quién estaba detrás de su desaparición?-