Somos los protectores de las almas. Somos el fuego y la tierra. Vamos como el viento y seguimos el agua. Protegemos y cuidamos. Somos guerreros, pero también almas. Nos quemamos como también revivimos. Caemos y nos levantamos. Vivimos...pero no morimos. Escuchamos y sentimos. Luchamos por lo que creemos y vivimos por lo que sentimos. (NO SE PERMITE LA COPIA DEL LIBRO)