𝗣𝗥𝗜𝗦𝗠𝗔 » 𝘖𝘕𝘌 𝘗𝘐𝘌𝘊𝘌 La magia siempre había sido un concepto difícil de creer para los humanos, controversial entre los científicos e irreal para los niños. Pero era una realidad, una muy peligrosa. Pocos eran los afortunados de nacer con el don de la magia, aunque aquella no era una buena palabra para definirlos teniendo en cuenta su inevitable destino. En un mundo tan corrupto como en el que vivían, manejado en las sombras por las nefastas garras del Gobierno Mundial y los egoístas Dragones Celestiales, los magos eran perseguidos y masacrados con tal de ocultar al mundo su existencia. Los humanos siempre le habían temido a lo desconocido, y la respuesta lógica ante el miedo para ellos era la violencia, la sangre y el genocidio. Por suerte para el mundo, Prisma siempre había sido una chica bondadosa que sin importar las desgracias en su vida jamás sintió un ápice de rencor hacia la humanidad. A pesar de ver a sus padres ser asesinados ante sus ojos, a pesar de presenciar la destrucción de su hogar, a pesar de las persecuciones y a pesar de las pesadillas cada día de su vida. El Grand Line, el mundo y el universo deberían estar agradecidos de que Prisma fuera la última de su especie, de que fuera ella y no alguien con una pequeña pizca de maldad en su cuerpo. Si fueran inteligentes rogarían al cielo y a los dioses cada día de su vida porque Prisma fuera así de amable siempre; porque Prisma albergaba en su interior el legado de todos y cada uno de los magos asesinados a manos de la humanidad, esperando una venganza que quizás algún día saciara su sed de sangre.