Un baile de máscaras. Allí comenzó todo. Alesha podía poseerlo todo, pero así como lo obtuvo... Lo podría perder. Emiliano siempre obtuvo lo que quiso, sin dimensionar hasta dónde tuvo que llegar para tenerlo. Ambos se meten en un juego, dónde las mentiras pueden más que la verdad. Era todo o nada. Y ellos lo tenían claro. O llegaban al final, o terminaban con lo que comenzaron. Sin embargo, puede que terminen siendo adictos a lo que no puede ser.