La Maldición de Los Santana

En un pueblo donde nunca ocurre nada, de repente comienza a ocurrir de todo. Y la muerte de una persona tan conocida y querida, no iba a pasar desapercibida. Todavía está latente en la memoria colectiva el correrío hacia el rio Bravo cuando la noticia comenzó a diseminarse en Las Cumbres. Todo mundo solo tenía una pregunta: ¿Por qué?

Desideria nació en circunstancias bastante atropelladas. Pero una luz muy especial siempre la acompañaba. Era portadora de un gran destino, a la vez de una inmensa desgracia que solo una frase podría definir. Ella, ajena a todo, siempre hizo lo que le dictaba su consciencia, porque el corazón no había encontrado en ella terreno fértil para crecer. Todo el mundo la señalaba, nadie creía en ella. La gente de Las Cumbres decía que su llegada al pueblo solo había traído lamentos. ¿Acaso será cierto?