Entre El Deber Y El Destino: La Desesperación De La Emperatriz

-¡Su majestad la emperatriz a dado a luz!-exclamaron con vigor los cortesanos

Navier quedó embarazada. La emperatriz siempre había deseado tener hijos, pero su duda y confusión se apoderaron de ella cuando los ojos del bebé nacido resultaron ser de un inusual color morado, idénticos a los de Heinrey. Fue en ese momento que Navier se dio cuenta de que esos niños no eran producto de su matrimonio con Sovieshu, sino que eran hijos de su amor prohibido con Heinrey.

La revelación dejó a Navier en una difícil encrucijada emocional. Su lealtad como emperatriz y su deber hacia el imperio chocaron con sus sentimientos profundos por Heinrey y sus hijos. La confusión y el conflicto interno comenzaron a consumirla, y se encontró luchando para tomar una decisión que cambiaría el curso de su vida y del imperio.

Entre el amor y la lealtad, la emperatriz Navier se debate en un dilema que amenaza con desgarrar su corazón y su imperio. La pasión compartida con Heinrey, la traición hacia su esposo y la responsabilidad como emperatriz se enfrentan en un feroz enfrentamiento. La única certeza que queda es que Navier tendrá que tomar una decisión que la llevará por un camino lleno de consecuencias impredecibles.