Dos países distintos. Dos vidas a un mar de distancia. Una misma profesión que las hará coincidir en tiempo y espacio, un cruce de miradas bastará para desatar una pasión irrefrenable, donde el sexo será lo que las provoque a buscarse una y otra vez. Sin tabúes, sin barreras, sin culpas.
Pero los días pasan y la fecha de caducidad de todo aquello que las mantiene unidas está cada vez más cerca. Una fecha inamovible e inevitable. Alycia debe volver a su país, Argentina, mientras que Eliza se quedará en España, su lugar.
¿Qué sucede cuando algo que comenzó de una manera tan básica y carnal, se convierte en algo más?
Ninguna sabe mucho de la vida de la otra pero algo tienen claro: volver a verse. Jugando con fuego a riesgo de saltarse su única norma
¿Qué tan difícil puede llegar a ser? No todo siempre es lo que parece, y eso será algo que ambas irán descubriendo con el paso del tiempo, cuando el amor comience a repartir sus cartas bajo la mirada del destino.
Un amor prohibido, un amor no permitido, al menos es lo que ellas piensan ¿Y cómo no? Si se conocieron bajo los peores términos, una traición sin ser planeada. Sin embargo ambas desean con volver a diciembre.