Bon nunca había sido un gran fan de las idols japonesas, pero desde que descubrió a Galactic BonBon no pudo dejar de pensar en ella. Por el contrario estaba Bonnie, un amante de todos los géneros musicales que es considerado un rarito por sus ropas holgadas y oscuras y sus grandes lentes que tapan la mayoría de su rostro. ¿Quién iba a decir que estos dos adolescentes terminarían enredados en los hilos del destino?