Ella secuestró un conejo para convertirse en la sucesora de la familia. "Tengo que casarme urgentemente, puedo darte cualquier cosa ya que está es mi casa, redactaré un contrato". Una presa caída del cielo, no, un marido, este conejo negro era la última esperanza de Lena. "¡Por favor, sé mi esposo!." Sin embargo, el conejo no escuchó sus súplicas y simplemente le tocó el pecho con sus regordetas patitas. "Pecho. . . Grande, suave, saltarín. . ." "¿Tetas? ¿Te gustan las tetas?." ¡Ella tenía una zanahoria en el cuerpo para atraer al conejo! Lena lo agarró suavemente y lo colocó en su pecho. *** Lena buscó debajo de la cama y levantó al conejito. Karv luchó ante la mirada fija de su vientre peludo. Lena abrazó a Karv con fuerza, tan pronto como fue abrazado por su suave pecho, el cálido conejito perdió su espíritu de lucha. "A mí. . . Me gusta hacer esto contigo, lo tuve que esconder, lo lamento. No lo habría hecho si hubiera sabido que llorarías." ¿Fue porque vio algo que no debió ver?. Karv se retorcía como siempre pero de alguna manera se sentía extraña. Lena sacudió la cabeza, intentando borrar de su mente la imagen del hombre. Pero no fue sólo la culpa de Lena. El conejo frotó suavemente su cuerpo exhalando un cálido aliento. Una pequeña lengua triangular salió disparada para lamer la punta de su pecho. En sus brazos había un cachorro bestial, listo para aparearse.Todos os Direitos Reservados
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