Castiel como siempre pone a los hermanos Whinchester en una situación algo complicada, más cuando por culpa de este terminan con un niño a su cuidado pero no cualquier niño si no que están cuidando a Harry James Potter, que pasa a ser llamado Harry Whinchester Potter. Las cosas se complican cuando el mundo mágico aparece en la vida de todos, la enorme noticia del supuesto destino de Harry no les gusta nada a la familia, además de que todos en dicho mundo esperaban a un niño mucho más "Griffindor" pero resulta ser que es más una serpiente con muchos secretos y actitudes de sus padres. En especial el divertido y peligroso asunto de poner todo a la suerte en una partida de cartas o un simple: "Piedra papel o tijeras" bajo la simple excusa de: Dejo mi vida en una de estas dos cosas que no deje esto sería algo extraño, al final todo es suerte