4 Partes Continúa Eras una bartender que trabajaba en un bar conocido como "Golden Eye". era más recurrente que los fin de semanas por la noche fueran militares que estaban en su horario libre. Tu eras bastante querida por tu fieles clientes por tu buena actitud y tu rapidez al atender. Un día estabas atendiendo normal como de costumbre moviendo de un lado hacia otro, anotando pedidos, preparando y entregando tragos, cuando por fin tuviste un rato libre tu atención se fue a una silueta bastante alta y esbelta entrando por aquella puerta, sus miradas se cruzaron, era un hombre bastante alto tu quedaste sorprendida cuando lo viste. Cuando ambas miradas se cruzaron tu miraste el bello y raro color de sus ojos azules, quedaste cautivada, lo seguiste con la mirada hasta que el se sentó en un lado apartado de la barra, como tu estabas libre de pedidos te acercaste a el con una libre y lápiz en mano y lo atendiste.
-Buenas noches, que va a querer? preguntaste de buena forma, algo destacó en ti que le llamo la atención a aquel militar sentado frente a ti. Este levantó la mirada y te miró.
-una botella de whisky, por favor.
tu anotarte su pedido y te dirigirte hacia la sección en donde estaban todo tipos de whiskys, elegiste uno antiguo pero rico, llenaste un vaso con hielo y lo pusiste en la bandeja, caminante hacia el y le pusiste el vaso frente a el junto a la botella.
-la recarga de hielo es gratis. tu le sonreíste mientras el asentía con la cabeza y se servía, tu seguiste trabajando moviéndote de un lado a otro, pero tu atención siemore iba a el, era como un imán. Veías como el estaba ahí, solo, con la mirada perdida y tomando su vaso de whisky tranquilamente. El noto que tu lo mirabas, y disfrutaba ver como siempre tu atención iba a el. Finalmente después de terminar la botella de whisky te oago al menos 1.000 dolares, y te dejo una propina de 500, se retiro del lugar.