"Siempre fui mejor que tú en el cuerpo a cuerpo", gruñe Harry, incluso mientras apoya su peso en la hoja. Es pequeña, afilada, tiene un mango de rosas doradas. "Eso no lo sé". Louis adelanta el brazo, hace que la presencia del cañón de la pistola se ajuste perfectamente a la cadera de Harry. "Creo que simplemente jugamos de forma diferente". "¿Vas a dispararme?" pregunta Harry, esos ojos desorbitados rastreando el rostro de Louis. "Hazlo". "Creo que ya te he dejado suficientes cicatrices", responde Louis, refiriéndose a las estrías que aún cubren los costados del estómago de Harry, pero resulta demasiado crudo. Hay otras cicatrices en el cuerpo de Harry de las que Louis se culpa, cicatrices internas también.