Abigail siempre ha luchado por demostrar su valía a su influyente padre, anhelando su respeto más que cualquier otra cosa. Por ello, se presta voluntaria para la misión más crucial de su carrera: enfrentarse al enigmático y poderoso empresario Dylan Marshall para presentar el proyecto que podría lanzar a su compañía al mercado europeo. Este no es solo un negocio; es su única oportunidad de brillar.
Sin embargo, lo que Abigail no puede prever es que su primer encuentro será una catástrofe tan épica como inolvidable.
No solo llega tarde, sino que, impulsada por la frustración y una tensión innegable, decide bautizarlo como "Mr. Sinceridad". Dylan, un hombre acostumbrado al control y enfurecido por lo que cataloga como una falta de profesionalismo, no se queda atrás y la tacha de ser "Mrs. Maleducada".
Desde ese instante, sus rumbos quedan entrelazados. Lo que comienza como una rivalidad profesional abrasadora se convierte rápidamente en una peligrosa atracción, una que amenaza con dinamitar sus carreras y vidas personales.