"¿Por qué nadie me advirtió que caer en las redes de el era lo peor que me podía pasar? O tal vez fui tan tonta que, aun con las advertencias, decidí ignorarlas."
Cuando llegué a Élite Stones, sabía que no encajaba. Chicas con perfectos cabellos rubios y chicos tan guapos que parecían sacados de una pasarela. Entre ellos, estaba Cameron Hamilton, el típico chico que todas las demás querían, pero que nunca se quedaba con nadie. Era el rompecorazones de la escuela, el chico que nunca perdía una apuesta, pero tampoco un interés.
Alicia Tomson, mi mejor amiga, me decía que no me metiera en ese lío. Pero ¿quién podría resistirse a los ojos de Cameron y esa sonrisa arrogante que parecía decir "sé lo que quiero"? Sabía que no era buena idea, que jamás sería algo serio.
Aún así, me vi atrapada, no por un chico como él, sino por algo más que no podía explicar. Y aunque todos lo veían como un juego, yo solo veía un desafío, uno que ni yo misma sabía si podría resistir. Al final, no se trataba solo de enamorarme, sino de aprender a lidiar con el tipo de amor que nunca imaginé encontrar en un lugar como este.
Olive es una bonita, popular y adinerada chica que busca alejar a un sujeto totalmente aburrido cuando su madre la quiere obligar a emparejarse. Lucas es un serio, rudo y problemático chico que busca volver a enamorar a su ex novia. Juntos, son la pareja perfecta...
Si al menos lo fueran de verdad.
Lucas y Olive se unen en un descabellado plan donde fingen estar enamorados y ser la pareja perfecta con el fin de cumplir sus propios objetivos. El problema está cuando descubren que no son tan diferentes como creen serlo, y una chispa comienza a surgir entre ambos.