Meghan toda su vida ha sido aventurera, maleducada y desubicada, hasta que tiene que dejar de serlo. La muerte de su padre la hizo viajar hasta el palacio del reino Elaetus con su madre, padrastro y hermanastro, a los qué, aun así, considera una familia.
Pero apenas días después de empezar a vivir en el palacio descubre que hay una maldición en todo el mundo perjudicando a todos los reinos, incluyendo Elaetus.
¿Meghan tiene que ser princesa o descubrir su verdadera identidad?
En todo el recorrido hay un gato negro de ojos verdes que no deja de ayudarla para derrotar lo que sea que perturbe su mundo. Pero al final todo es al revés.
Vanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de diferentes formas.
Mientras que uno de ellos no supera su pasado, el otro es consumido por la culpa de sus acciones en este mismo. Una salvación puede ser la única esperanza para Elliot. Y una esperanza de amor puro es lo único que puede necesitar Vanessa.
¿El amor después de todo fue Gris para ellos?
Solo les quedará descubrirlo.