Si supiéramos que nos depara el futuro, pensaríamos dos veces antes de hablar. Cada día que pasa, nos hacemos más viejos, las amistades, la familia, todo se va deteriorando y muriendo. Todos pensamos en ese día en el que nos vayamos, el cómo será. Sin embargo, nos asusta y nos hace ver que la vida tiene sentido e incluso hay momentos donde el miedo desaparece. La angustia que dibuja constante en la pared vuelve, claro, pero nunca para mal: nos hace pensar. ¿Qué es la muerte? ¿Hay un "otro lado"? Si no hay nada, habremos vivido. Quién sabe si lo recordaremos o nos recordarán, pero habremos estado ahí, incesantes hasta el último fogonazo. Damos (o al menos intentamos) todo de nosotros mismos, el punto de no retorno tiene nombre, Fin.
Hoy te presento una serie de relatos cortos, personajes que sienten y padecen mucho, que no ven sino que miran más allá del horizonte de sucesos.
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME.
Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría algo entre ellos. Pero luego tras besarse y quizás un poco más, Nikolai comienza a ver de otra forma a Summer, por lo que ya no es solo la mejor amiga de su hermana.