Si supiéramos que nos depara el futuro, pensaríamos dos veces antes de hablar. Cada día que pasa, nos hacemos más viejos, las amistades, la familia, todo se va deteriorando y muriendo. Todos pensamos en ese día en el que nos vayamos, el cómo será. Sin embargo, nos asusta y nos hace ver que la vida tiene sentido e incluso hay momentos donde el miedo desaparece. La angustia que dibuja constante en la pared vuelve, claro, pero nunca para mal: nos hace pensar. ¿Qué es la muerte? ¿Hay un "otro lado"? Si no hay nada, habremos vivido. Quién sabe si lo recordaremos o nos recordarán, pero habremos estado ahí, incesantes hasta el último fogonazo. Damos (o al menos intentamos) todo de nosotros mismos, el punto de no retorno tiene nombre, Fin.
Hoy te presento una serie de relatos cortos, personajes que sienten y padecen mucho, que no ven sino que miran más allá del horizonte de sucesos.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.