"No lamento nada de lo que hice, Clark. Ahora déjame ir". Batman sabia que no tenia nada en lo que una vez fue su hogar, no después de traicionar a su propio equipo para evitar la desgracia de un mundo que aún no conocia a los amos de la justicia. No pudiendo permanecer en su propio hogar escapa utilizando por una última vez su propia invención de viaje interdimensional, escapa a un mundo donde no tendría recordatorio de su pasado, un mundo donde la imagen del autoritario y posesivo Kal-El no existiría, pero todo lo que se da se regresa, los demonios del pasado siempre vuelven, de la misma forma que el kryptoniano se niega a dejar ir a su Bruce Wayne.