Apareció, me besó. El mundo frenó y me paralice. Él solamente podía lograr que yo sienta esa famosa sensación de sentir <<mariposas en la panza>>. Sabía que mi autoestima era demasiado bajo, que constantemente me quejaba de mi peso, de mi cara, de mí. Él lograba que me sienta una de las mujeres mas hermosas. Que por un momento pueda quererme. Era hermoso El tiempo que compartíamos pasaba demasiado rápido. Me enseñó lo que es el amor, y me enseñó a amar en una cama. A hacer el amor. Todavía no puedo lograr sacarlo de mi cabeza; a veces esto se vuelve una tortura, a veces no. Nunca entendí que sintió por mí, y si sintió algo. En ocasiones siento la necesidad de hablarle, de preguntarle si se acuerda de mí, si se acuerda de todos los momentos que vivimos así como lo hago yo. ¿Por qué nunca nos corresponde el amor de la persona a la cuál queremos? ¿Por qué la vida nunca es justa? Nunca sentí que pudiera ser lo realmente buena para él, ni mucho menos estar a su altura.All Rights Reserved
1 part