Otra Versión del Amor

Y así las tinieblas se apoderaban de ella sin darse cuenta, que la oscuridad la llamaba.
Se acercó a su puerta y se adentro sin importar lo que pudiera encontrar, sin pensar, solo actuar.
llevándose con ella todo lo que se cruzaba por su camino.
Al pasar el tiempo vio su al rededor y se dió cuenta que todo su mundo se había tornado de oscuridad
y lo que la rodeaba solo reflejaba lo que ella iba dejando de ella misma mientras seguía el llamado de sus tinieblas...

Muchas veces no nos damos cuenta de las opciones que tenemos al rededor y solo nos enfocamos en lo que tenemos a simple vista.
Nos enfrascamos en conseguir que todo lo que hacemos está bien y todo lo que pensamos es lo correcto.
Sin pensar que éramos, rompemos, y regamos nuestros propios demonios a los demás.

No olvides que uno no retrocede, pero si voltea a ver lo que causó para saber que esperar más adelante.

Nos enfocamos en nuestros demonios y minimizamos los que puedan tener los demás y cuando nos damos cuenta tiramos nuestros demonios junto a los de esa persona y la terminamos de marchitar en la oscuridad fría y tenebrosa dónde decidimos entrar por voluntad propia.