Andrés y Dan quedan para cenar juntos un viernes por la noche y, ya en la barra del bar, mientras disfrutan de sus copas y de la música en directo del restaurante, Andrés se da cuenta de lo que siente por su amigo. Después de un fin de semana apasasionado, los dos amigos se convertirán en pareja. Durante cuatro años, la homofobia que Andrés creía poder soportar, además de su complicada situación laboral, lo sumirán poco a poco en una profunda depresión de la que Dan no sabrá cómo poder rescatarlo.