Yeol es un agente inmobiliario acostumbrado a la buena vida. Le gusta su té chai en las mañanas y ver hombres guapos en el gimnasio, pero todo esto se ve alterado cuando lo mandan a un pueblito recóndito a conseguir unos terrenos ganaderos a cómo de lugar y con el fin de alcanzar sus ambiciosos estándares está dispuesto a todo.
Incluso a conquistar al vaquero más guapo del pueblo y el más gay, pero quizás sea él el embaucado.
Después de todo Baek siempre se hace querer.