Una promesa que duro miles de años. A pesar de lo que todos creen, una simple promesa puede durar más que algún objeto, mágico o común. La promesa de dos almas enamoradas puede ser más fuerte que cualquier magia del mundo mortal e incluso que algunos dioses. Él, un general elfico leal a la casa a la cual perteneció su madre, aun siendo un bastardo, jamás doblego su lealtad. Ella, una prometedora maga elfica, hija de una de las grandes magas del consejo del rey. Su amor jamás fue planeado, su encuentro fue solo un mero capricho del destino, su final fue por la avaricia de quienes protegieron con sus propias vidas. Él cargando con la maldición de la inmortalidad. Ella, destinada a nacer y morir incontables veces. Solo su promesa podría romper la maldición de ambos.