Adam nunca ha querido complicarse la vida, solo existe una constante en su vida y es su trabajo. Olivia vive por y para ella. Tras sufrir un desengaño amoroso no quiere saber nada de los hombres. Pero el destino es muy caprichoso y cruzará sus vidas, pero serán ellos quienes decidan arriesgarse y aceptar el destino o huir de este.