Ana Lucía había trabajado incansablemente los últimos años en convertirse en su versión ideal: profesional, exitosa, reconocida...sola. Luego de terminar la universidad y emprender un empinado camino en el mundo de la investigación, había logrado terminar al otro lado del mundo, con un titulo de doctora y sobre todo, trabajando con y para su grupo de K-pop favorito.
Pero por supuesto que una mujer de 29 años, que acababa de presentar su tesis doctoral, no deberían gustarle un grupo de 7 chicos que cantan pop coreano y saltan sobre el escenario, ¿no?. O al menos eso creían más de la mitad de sus amigos, hasta que su pequeña y - según ella secreta- obsesión, se transformo en su pase directo a convivir con su grupo favorito, en una cabaña y mientras grababan un reality show.
¿Para qué necesitan una investigadora en ciencias sociales en un reality show? Exactamente para lo mismo para lo que ella necesitó cruzar el océano y mudarse a Corea: para romper algunos estigmas. ¿Era la ciencia el campo más divertido del mundo? Definitivamente ahora lo sería con toda la música de Red que ella estaba por ponerle a sus próximas publicaciones.
Después de todo, la música más que un arte es en realidad una ciencia, tan humana como el comportamiento y tan comercial como la psicología. ¿Y sabes que también es una ciencia humana? El amor.