Esperaba encontrarte encima de un árbol de roble. Pero me perdí, en esta ciudad hecha de cobre. Llena de siluetas que divagan. Que son como almas muertas que no valen nada. Quiero esconderte de esta pestilencia. Que es una mezcla de azufre y demencia. Quiero apreciarte con paciencia. Quiero quererte hasta en tu ausencia. Quiero perderme en tu belleza llena de silencio. Quiero sobrevivir entre versos de palabras que no riman. Mientras tus indiferencias me lastiman. Y me humillan con un cruel desprecio. Últimamente, me he encariñado mucho con la soledad. Porque tu ausencia no tiene piedad. Me he acostumbrado a verte brillar. Y también, me he acostumbrado a no saber donde puedes estar. Y de inmediato tu sonrisa vuelve a mis recuerdos. Como una ilusión añeja. Que duele pero que tiene una moraleja. De sueños locos pero cuerdos. Simplemente, quiero verte volar. Una vez mas. Una ultima vez y nada mas. Quiero verte destrozar cada estrella hasta ya no te pueda encontrar.