8 parts Ongoing Los Targaryen siempre habían tenido un sentido de conquista y preservación, la gloria era lo que más anhelaban, ellos eran dragones, cercanos a la gloria de los dioses.
Pero seres sin honor. Viserys Targaryen había sacrificado a su esposa Aemma por un hijo que no estaba destinado a ser rey, los dioses lo castigaron quitándole a ese niño. El gobernante se volvió a casar con Alicent Hightower, parecía una especie de castigo divino porque durante una década no tuvo ningún hijo, hasta que Aegon nació, y la Maldición se "rompió". Más no era eso, el destino había decidido que la casa Targaryen recuperará su honor, por eso es que fue necesario esperar, porque ahora la princesa Saerys, hermana menor del Rey Viserys, finalmente había alcanzado la edad apropiada para casarse. Y sería ella quien le daría a la casa Targaryen más herederos dignos. Un nuevo destino trazado, a causa de que el egoísmo de Viserys Targaryen torció el que ya estaba escrito.