En el teatro de mi vida, como huéspedes llegan,
memorias, discretas, como invitados se acomodan,
cada una con su historia, su bagaje y su razón,
dejando una estela viva en mi corazón.
Algunas son risueñas, con risas y color,
traen alegría, cantos, llenando de fulgor.
Otras, más solemnes, en tonos sepia están,
con lecciones y aprendizajes, con eco en cada compás.
Algunas llegan de sorpresa, como ráfagas de emoción,
cargadas de asombro, de amor y de pasión.
Otras, más sosegadas, como brisas en el mar,
traen calma, serenidad, para en el alma reposar.
Las hay que son fugaces, como destellos en el cielo,
momentos efímeros, pero de significado tan anhelado.
Y las que se instalan, como si fueran a quedarse,
se aferran a mi mente, sin prisa por marcharse.
Invitados en mi historia, en la fiesta de mi ser,
cada recuerdo, una nota, un matiz en mi ayer.
Memorias, bienvenidas, con su historia singular,
construyendo mi presente, mi camino, mi verdad.
A veces traen nostalgia, otras, dicha y gratitud,
pero todas, sin duda, tejieron mi juventud.
Invitados en el banquete de la vida, sin igual,
memorias, grabadas, en mi historia universal.
Una chica que, lamentablemente, creció en un mundo de mierda. Al cumplir los 17, sus padres la metieron en un lugar de mala muerte. Ella pensaba que era lo peor que le podría haber pasado en la vida, pero el destino no tenía ese plan...Un chico de 25 años, que es jefe de la mayoría de las cosas del bajo mundo, estuvo en el momento y lugar precisos; Donde conoce su debilidad y ella conoce que en el mundo que vivía era nada comparado con la mafia.
¿Será que ella soportará este nuevo mundo lleno de peligros?
está historia contiene:⚠️
Escenas+ 18
Violencia
Lenguaje vulgar
Amor posesivo
Toxicidad