'Bestia' es su nombre de pila. 'Maldito' es el apodo de sus amigos. 'Infeliz' es el calificativo que prefieren llamarle las chicas a las que ha seducido, usado y luego abandonado y rechazado. Estos días me he estado preguntando cómo le dicen sus allegados, las personas que lo quieren... si es que tiene. Pero, se supone que él debería tener a alguien que vea por él, aunque a veces se vea como si es un desalmado idiota, o, como yo prefiero decirle, por lo mucho una 'cosa con patas', apodo que una vez casi lo hizo reír. Juro por Dios que en sus labios había visto una sonrisa; pero no de ésas que se ven en las calles cuando lanza golpe tras golpe, casi matando a su contrincante. No una de sus sonrisas lascivas que tanto odio y que no podría contar con los dedos porque no me son suficientes. ¿Por qué me estoy preocupando tanto por descifrar cada minúsculo detalle que él hace con tanta brusquedad? Juro por Dios que un día voy a morir si continúo siendo tan curiosa por las cosas que hacen daño... porque todo lo que me mata, me hace sentir viva.