¿Arrogante? ¿Creído? ¿Soberbio? ¿Impulsivo? Luka era todo eso y más. Un torbellino de problemas que, sin darme cuenta, me arrastró por completo hasta consumirnos juntos en su caos. Lo peor de todo es que, en medio de su imperfección, encontré el caos más perfecto que jamás imaginé. Aunque solo fuéramos unos simples adolescentes intentando descifrar el significado de "amar" cada roce, susurro y promesa creaban una conexión tan intensa que entrelazaban nuestras almas. Porque todo eso, y mil emociones más, era lo que Luka despertaba en mí; un torbellino de sensaciones que iban "más allá de lo perfecto'".