Tú siempre fuiste mi estrella, el que eclipsaba mi mente. Aquella persona especial en mi agrietado corazón. Aquel ser que con el frío de sus palabras conseguía calentar mi alma. Siempre fuiste, aunque nunca has sido. Siempre en nuestros cuerpos, en miradas distantes. Porque te quise o, quizá, aún te quiero. Porque ambos sabemos que ya no te espero, pero que cada noche te observo a través de la ventana y me pregunto cuándo podré brillar en el cielo junto a ti y deshacerme en los versos de una triste canción escrita en nuestra mente. Porque sé que no somos más que estrellas muertas, brillando por fuera y por dentro de piedra. Esta es la despedida amigo, todo lo que siento resumido en unos versos, en una historia corta. Te quiero, aunque nunca te he amado. Brilla por mí hasta que yo descubra cómo hacerlo sola. [ESTA HISTORIA LA ESCRIBÍ CUANDO TENÍA DOCE AÑOS, ASÍ QUE NO ESTÁ MUY BIEN... PERO ESPERO QUE OS GUSTE :) ]
4 parts