Fiestas, alcohol, sexo, rebeldía, amor, rupturas, viajes y estupidez…mucha estupidez.
La vida que toda adolescente de escasos 17 años suele tener.
Christine solo intenta llamar “vida” al acto de coexistir con la escuela, su pequeña gran familia, y su triste dependencia a los fármacos que le dan esperanza de andar un día más…
La vida de esta joven damisela es rutina, soledad, y miedo a su verdugo: el impaciente último suspiro.
Por cada lágrima, existe una sonrisa.
Cyrene, una hermosa princesa, de cabello rojo y piel cual luz de luna, llega para distanciarla al menos por unos instantes de su corta y cruel realidad, para decirle que no siempre está mal llorar en los brazos de alguien, y para educarla en el arte del cómo lograr que de pequeñas cosas, surjan las razones que te empujen a seguir volando…a seguir anhelando un día más antes del final.
Un día más para un escape, un acto rebelde o un simple beso lleno de romance.
Un día más para seguir hasta En el Último Minuto…
-Mayra Benavides-
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.