La madre de Jimena la dio todo el amor, la protegió, pero solo pudo hacerlo hasta que un desconocido se llevó su vida. A los 14 años, se vio acosada por una familia que la rechazaba por falta de "pedigrí". Nadie la ayudó, hasta que llegó su tía abuela Maggie, y con ella el dinero y el prestigio que los demás codiciaban. Pero ella ya había aprendido a odiar todo lo que ellos representaban. Gabriel consiguió salir del pozo más oscuro, y lo hizo pagando un alto precio. Se abrió camino a codazos, hasta llegar a confraternizar con la clase alta. Antes ellos lo habían usado a él, ahora los papeles habían cambiado. Lo que los unía a los dos, era lo que los separaba. Pero el destino tiene muchas formas de reírse de nosotros.