Ella era una simple militante por los derechos de los más vulnerados, que le había tocado representarlos, o al menos, así era como se definía. Él, era un libertario de ultraderecha, loco, excéntrico y enigmático. Nadie entendía muy bien cómo había llegado a posicionarse como un posible próximo presidente de la nación Argentina. Eran completamente diferentes, nada había que los pudiera siquiera llegar a unir, pero se iban a cruzar y sus vidas no volverían a ser las mismas y se darían cuenta que no podían estar el uno sin el otro.