Trisha a dejado de ser la sombra de Lenora, pero esto solo ha traído dolor. Siendo encarcelada y abandonada por todos, esperando su próxima ejecución.
Trisha baja la cabeza derrotada, pensando que su lucha por la corona no llego a nada, solo la destrucción de está misma. Ella solo cierra sus ojos esperando su muerte, pero hay una ayuda que no esperaba y recupera su convicción, comenzando una lucha por su derecho.
Buscando los mejores aliados, la nueva generación de herederos encabeza está guerra. Todos en busca de una corona y otros por venganza, Trisha solo sabe que la corona que desea, es una sangrienta.