Cuando Laetitia conoció a Marc jamás imagino que tarde o temprano acabaría sintiéndose atraída por él. Ese amor prohibido, ese sentimiento de culpa, esas ganas de huir bien lejos. Él no pudo dejar de mirarla, Marc quiso adentrarse en el mundo de ella sin tener en cuenta las consecuencias. A pesar de la atracción, empezarán odiándose fruto de ese sentimiento en común que comenzó a fraguarse desde el primer segundo. Él es el novio de la mejor amiga de ella. Ella no quiere nada serio con nadie, no quiere ataduras. Pero todo cambiará el día en el que ambos crucen el límite y desaten el caos en sus vidas.