El joven Idier se encontraba desesperado, con el corazón roto y una sed insaciable de justicia. Su hermano mayor, Idiomar, había sido víctima de una muerte misteriosa y sin explicación aparente. Por más que intentaba encontrar respuestas, todo era un gran enigma. Sin embargo, su padre, quien era un experto en el mundo del crimen, le enseñó todo lo necesario para infiltrarse en ese peligroso ambiente y descubrir la verdad detrás de la muerte de Idiomar. Idier se adentró en un mundo oscuro y desconocido, donde tuvo que enfrentarse a peligros, enigmas, romances y secretos. Su único objetivo era encontrar al asesino de su hermano y llevarlo ante la justicia, cueste lo que cueste. Con una mirada determinada y un tono de voz firme, Idier estaba dispuesto a llegar hasta el final para honrar a su hermano y hacer justicia por él.