"Este es el recinto de Dios." dice. "¿Y?" me mira, está extrañado. "No podemos pecar, Yeonjun. Está mal." apenas puedo ver su silueta a través del separador del confesionario. El silencio es tal que incluso puedo oír los laditos de mi corazón, quizás los del suyo también, pero no puedo saberlo desde que está tan lejos. "¿Pecar, Beomgyu?" le pregunto, y cuando le hablo un poco más fuerte y la silla de mi lado chilla bajo mi peso, mira hacia fuera, nervioso. Sin embargo sabe que estamos solos en la iglesia, sabe que estamos solos en el confesionario y probablemente sea eso lo que más le inquieta. "¿Es lo único que te importa? ¿Desobedecer a Dios?" Respira muy fuerte y lo veo pasar saliva. "Vete." es lo único que me dice, no contesta ninguna de mis preguntas y me mira tan fijamente a través de la rejilla que sé que debo hacer lo que me pide e irme. Me levanto; no espero su bendición, no hago la cruz y cierro la puerta del confesionario tan fuerte que se vuelve a abrir. Acato sus palabras. Me voy. 𝗝𝗨𝗟𝟭𝟲𝟮𝟯 © 𝗸𝗸𝘂𝗹𝗯𝗲𝗼𝗿𝗮